Rocio

Ella es un ser especial, no es común, no es de esta generación. Su inteligencia es práctica, su corazón tan grande como su generosidad. Cuando le digo lo hermosa que es, le quita importancia: interiormente creo que esconde una inseguridad que delata con su rechazo hacia mis elogios. Fue una niña pequeñita, rubita, muy buena, algo traviesa pero siempre impulsada por una precoz manera de intentar resolver las cosas por ella misma. Siempre la he visto como alguien fuerte, temperamental, valiente...pero cuando la miro a sus enormes ojos descubro en ellos una especie de tristeza eterna, que me parte el corazón. Aunque ella quiere demostrar que no necesita ser protegida, a veces lo único que deseo es abrazarla y decirle que mataría mil veces por evitar que vuelvan a herirla. Porque ella sabe disimular muy bien su dolor y eso a parte de ser admirable, es muy difícil. Siempre tengo mucho en cuenta su opinión, que defiende con un fuerte sentido común. Es de las que aman hasta el final, sin condiciones, sin esperar nada a cambio. Tiene una particular forma de ver la vida, que es la suya, y aunque no le guste lo que oye o ve, será prudente en sus opiniones. Nunca le oirás decir nada ofensivo de su boca sobre otra persona, piensa que todo el mundo tiene buenas intenciones y lo defiende a toda costa. Es una mujer espectacular en todos los sentidos, sabe hacer de todo y lo sabe hacer muy bien. Es una madre de educación firme pero de corazón blando, sus esfuerzos por ser un ejemplo para su hija son sobrehumanos. A veces te sorprende haciéndote bromas y vuelve a ser esa niña que tuvo que crecer tan rápido y que ella trata de esconder. Entonces se vuelve menos seria y te divierte con sus risueños gestos típicos de una chica de su edad. Te compone un conjunto de ropa o te cuelga un cuadro con la misma elegancia, como si lo hiciera cada día. Siempre la primera en disponer un plan, y la última en sentarse a descansar. No encontrarás persona mejor ni más dispuesta a la positividad y al altruismo. La quiero con un amor profundo, respetuoso, de admiración. Un amor para siempre.