Jero

Nunca lo olvidaré. Me llamó un día, mientras yo iba de viaje en coche. Me dijo que tenía que decirme algo muy fuerte e importante. Yo como era de asustarme con facilidad y de pensar lo peor, me asusté. El corazón se me aceleró, empecé a hiperventilar, me bloquee....Le dije que lo soltara ya, que iba a darme algo! Entonces me lo dijo: prima, estoy embarazada!

El alivio de que nada malo ocurría no era comparable a la alegría de tan maravillosa noticia. Mi prima Cris estaba embarazada! No podía creerlo. Jerónimo es un niño que se ha hecho mayor antes de tiempo. Sus ojos de color del mar expresan una sabiduría que te deja perplejo, te queda helado. Si crees que por ser adulto y él un niño, vas a saber más que él, te equivocas, puede cerrarte la boca con su particular forma de decirte algo que entiende mejor que tu. Me fascina su madurez, me atormentan sus miedos. A veces es demasiado sensible, a veces su humor es sagaz como el de un adulto. Creo que por ser el primero de los primos, se ha impuesto la tarea inconsciente de ser el primero en todo. Es demasiado perfeccionista para ser nada más que un niño. Aunque solo nos ve de cuatro a cinco veces al año, nos quiere con locura. Es mutuo. Le encanta estar con nosotros porque creo que saca esa parte menos madura, más infantil, se deja llevar más. Cuando une sus labios para mandarte un beso, te derrites. Cuando sonríe, mueres de amor. Le amo no sólo por cómo es él sino porque viene de quien viene. Feliz cumpleaños Jero.