BAILARINA ETERNA

Te volviste malabarista de la cuerda suspendida en el vacío demasiado pronto.

Tus pies de bailarina peleaban una y otra vez por no caer y estrellarte.

Ligera como una pluma, tus dolores te pesaban como costales.

Imposible no caer.

Hoy hace 10 años que te caiste definitivamente.

Ya no tienes que beber para olvidar ni drogarte para evadirte de una realidad que te dolía demasiado.

Ya no hay conciertos forzados, ni pastillas para vencer la abstinencia ni la soledad de tu casa de Camden.

Tu voz rota de soul, tus maquillajes y peinados a lo "Ronettes", tus brazos cortados, tus bailarinas rosas, tu pelo rizado y tus ojos entristecidos por la depresión.

Ya no hay Vodka, ni sangre en tu ropa, ni cocaína, ni llanto ni desamor.

Sólo queda tu música, tu recuerdo, tu leyenda, tus fotos.

Es lo que merece este mundo que no te supo entender.

Estar sin ti.